Hola, queridos chichipíos. Qué tal! Yo, como Ustedes, podrán observar, escribiendo. De repente, mi vida pasa por la escritura, por la posibilidad de decir, de poner por escrito mi pensamiento, le guste a quien le guste. Estuve mirando un programa, que hablaba de cómo surgió la idea de libertad. Como Diderot, pensaba que debíamos descreer de todo, valiéndonos sólo de la razón. Y, de su amigo, cuyo pensamiento opuesto a Diderot, no le impedía, que dieran curso a su amistad: Rousseau, que pensaba que el hombre, que nacía esencialmente bueno y libre, debía manejarse por los sentimientos.Que los sentimientos, están primero que los pensamientos. William Blake, que pensaba, que la civilización, era la prisión donde el hombre era esclavo. Como pensaba Rousseau, que veía, en todas partes a los hombres esclavos, de la civilización, de las tradiciones. Y en realidad, estoy de acuerdo con ambos. Pero, que díficil abrir los ojos, darnos cuenta. Cuando ésto ocurre, ya han pasado muchos años, y nos hacemos viejos, acercándonos a nuestro fin. Pero, sólo nue
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stro fin, mi vida continuará en mis hijos, en cada uno de los demás animales, plantas, rocas, piedras, ríos. De manera, que además de la duda, anida la esperanza en mi corazón. Como, les decía, viendo ese programa, una poesía tomó forma en mi mente y aquí va:
MI VIDA
El tiempo está pasando,
Con horror descubro, que mi tiempo pasa,
El fin próximo, la terminación de mi existencia,
no de la Vida,
en si misma,
pero si, mi posibilidad cierta de entender.
Más vivo, menos comprendo, pareciera,
que la
Naturaleza, se burla de nosotros,
Dejándonos con la duda.
Sólos dudas habitan mi alma,
ninguna certeza, la claridad escapa,
huye de mi, cual ciervatillo asustado,
huye de su cazador.
Pero, no siento desaliento, solo
un perturbador sentimiento de espera,
como, si a la
vuelta del
camino,
una verdad oculta, pudiese aparecer,
Repentinamente,
en mi mente.
Pero no es así,
las dudas continúan y continuarán,
hasta que mis párpados, cubran de mi,
la vision de mis ojos.
Quizá, entonces, comience a ver
con el alma., y puede ser que en ese momento,
la Claridad, se apiede de mí y me invada.
Quizá, sólo entonces, me convertiré en un ser de luz.
