Hola, queridos chichipíos. Qué tal! Ansiosa por comunicarme con ustedes, para comentarles que sepan, que el Himno que estamos cantando actualmente, es tan sólo una parte, pues en su momento los genocidas españoles, presentaron sus quejas, pues este poema patriótico, mostraba y muestra, la crueldad de nuestros enemigos (que continúan siéndolo), y que no querían verse retratados con tal fiereza, en esas estrofas triunfales.
Romper las cadenas, es nuestra actual tarea. Honremos los laureles, que supimos conseguir, pero no nos durmamos en ellos, continuemos con nuestra revolución. Pues como dijera el Comandante Fidel Castro "la revolución se hace todos los días". De manera, como soy docente, todos los días debo imbuir en la mente de los alumnos a mi cargo, la importancia de ser argentino, de sentirse orgulloso de serlo y de compartir esta tierra, con los pueblos originarios, con quienes casi el 60% de la población comparte sus genes. Las razas no existen, por lo tanto, abajo el temor por tener la piel un poco más obscura. Es tan solo una adaptación, pero debajo de ella, corre la misma sangre roja que transita los cuerpos de aquellos que se creen superiores, por ser un poco más blancos.. Lo único importante, es estar dispuestos como aquellos que nos precedieron, a dar la vida por la Libertad y por la Patria.
Hasta la Victoria siempre.
Vermut con papas fritas y good show.