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Hola, queridos
chichipíos. Qué tal!
Tratando de ser una escritora,
tratando de decir lo que pienso. Se me hace tan difícil a veces! No encuentro
los pensamientos adecuados, no tengo las palabras justas. Por qué entonces esta
persistencia en hacer algo, que según mi parecer no es bueno? Qué interés se me
sigue, que no puedo dejar de escribir, aunque lo quiera?
No es bajaestima, ni
autocompasión, es sólo la simple comprensión de mis defectos, los que me
resultan, casi imposibles de superar. El talento viene con uno, o no. No hay
posibilidad de elegir, sólo Dios determina. Entonces, muchos como yo escriben
sin esperanza, ninguna chance de ser leídos y recordados. Pero, aun así
persisto. No sé bien por qué, pero lo hago. Escribo, escribo, y cuando creo que
escribo algo inspirado, nadie lo lee. Pero, en fin que se le va a hacer! Debo
continuar, este es mi camino según creo. No estoy segura, quizá, deba hacer
alguna otra cosa. Pero, las tentaciones de cambiar el rumbo son tantas, que a
veces, quedo varada en el camino, especulando sobre las posibilidades, de si
voy por este lado, si voy por el otro rumbo. Pienso, en las realidades
alternas, que una decisión podría conllevar. Es excitante, no saber que pasará
al segundo siguiente. Por lo tanto, escribo, pero, aguardo. No estoy muy segura
acerca de qué aguardo, pero lo hago, con la persistencia de un perro faldero.
Me imagino, a mi misma,
sentada a los pies de mi amo, esperando que me mire, que piense en mi, que me
dé algo. Pero, claro, esto no pasará, no pasará ahora ni nunca. No encontraré a
alguien que realmente se interese por lo que escribo. Pero, no importa. No
escribo para alguien, escribo para mí, por mí y sólo, por mí. A veces puedo
coincidir con alguna persona, otras, las más, no. A quién realmente le
interesará? No tengo respuesta para esta pregunta. Sólo sé, que a mí si me
interesa escribir todo lo que pienso, siento, recuerdo, extraño. Se ha
transformado en un hábito necesario, todo los días escribir algo, cualquier
cosa.
Por lo tanto, a veces
será mejor, otras peor, pero, inevitablemente escribiré unas líneas, para reacomodar
mi pensamiento, para dejar fluir mis ideas. A veces, pareciera que no tengo
ideas, otras me inundan como un río embravecido, me arrollan, sin dejarme
respirar. Rápidamente busco papel, la compu, y a escribir! Cómo ven parece no
ser mi elección, sino un imperativo categórico, al estilo kantiano.
Ustedes tienen opción
para aquello que hacen sin remedio? Piensan en otras alternativas?
Yo, pienso en muchas
cosas, pero, no parece probable que pueda dejar de escribir, por más mal que lo
haga. No me interesa, escribo, al que le guste bien, y al que no, también!
