Mis queridos chichipíos, con el consenso de todos los países del primer mundo, tenemos el gusto de tener en nuestro país al primer ministro de Israel: Simon Peres, monstruos si los hay. No conforme con ello ha firmado un acuerdo con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, el Sr. Scioli (cuyo único mérito es ser aliado del narcotraficante Menem y haber perdido un brazo en una competencia deportiva), con el supuesto objeto de purificar aguas para La Plata y alrededores, aumentando la tarifa del agua en un 75%.
Pero, como soy muy mal pensada, me pregunto qué relación tiene la venida de este monstruo con la instalación de bases norteamericanas en Colombia? Y su intento de poner bases militares en Panamá, a lo que los panameños se oponen tenezmente?Creo que aquí hay una obscura relación entre Estados Unidos e Israel, para llevar adelante un plan de exterminio, aquí en Indoamérica. Les molesta enormemente los gobiernos boliviano, ecuatoriano, venezolano (sobre todos ellos), Cuba, que se oponen fieramente a su presencia en nuestros territorios. Estados Unidos está molesto por estas democracias que empiezan a brotar y a respetar a los pueblos originarios. Nos quieren matar, para quedarse con nuestros recursos, claro, probablemente la Tierra dé su respuesta antes de que terminen su labor con la complicidad de Europa.
Lo siento, pero no vamos bien, y cada vez estamos peor. Me pregunto si se puede beber dólares, oro, o bien respirar metano, monoxido de carbono. La destrucción de nuestros países conlleva la destrucción de todos. La mayor parte de selvas y bosques se encuentran en Indoamérica, su extinción implica la extinción de todos.
"Vermut con papas fritas y good show"