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HOLA, QUERIDOS
CHICHIPÍOS. QUÉ TAL! YO ESCRIBIENDO Y RECORDANDO. RECORDANDO EL AMOR QUE
SENTÍAN POR MI, MIS QUERIDAS TÍAS Y TÍOS, MI MADRE, MI PADRE, MIS ABUELOS MATERNOS.
LAMENTABLEMENTE A LOS ABUELOS PATERNOS, NO LOS CONOCÍ, PUES, HABÍAN MUERTO,
ANTES DE QUE MI PADRE CONOCIERA A MI MADRE.
LA MEMORIA LATENTE, DE ESE AMOR SIN CONDICIONES, QUE SE ME DABA,
AUNQUE ME PORTARA MAL, AUNQUE NO HICIERA LOS DEBERES, AUNQUE ME PELEARA CON MI
HERMANO. QUÉ HERMOSO AMOR! ESTABAN PENDIENTES DE MIS HERMANOS Y DE MÍ. PARECÍA
QUE SU VIDA GIRABA EN TORNO A LAS NUESTRAS. QUE SENSACIÓN DE AMPARO, DE PLACER,
DE CONFIANZA PARA ENFRENTAR LOS RETOS DE LOS AMIGOS, DE LA ESCUELA.
POR QUÉ, ME PREGUNTO YO,
NOS QUERÍAN TANTO? ESTA BIEN DECIRLO, QUE SÓLO ESTÁBAMOS NOSOTROS Y LOS HIJOS
DE MI TÍA FITA. CIERTO RESQUEMOR HABÍA ENTRE ELLA Y MI MADRE. PARECE QUE MI TÍA
SENTÍA QUE MI ABUELA SÓLO TENÍA OJOS PARA MI MAMÁ.
QUE TONTOS ESOS
RESENTIMIENTOS. MI ABUELA ERA UNA PERSONA EXCEPCIONAL, CALLADA, PERO SIEMPRE
ATENTA A NUESTRAS NECESIDADES. TENGO UN RECUERDO MUY CÁLIDO, DE CUANDO MI
ABUELA HACÍA EL HUEVO HERVIDO BREVEMENTE, DENTRO DE SU CÁSCARA. LUEGO, LO PONÍA
EN RECIPIENTES ADECUADOS, ROMPÍA LA CÁSCARA
Y LE AGREGABA ACEITE DE OLIVA Y UN POQUITO DE SAL. QUÉ RICOS!
ERAN UNA DELICIA. Y SU RECUERDO, ME TRAE AÑORANZAS DE MI INFANCIA. EL OLOR DEL
ACEITE, HA PERDURADO EN MI MEMORIA. SU AROMA, SU FRAGANCIA SIEMPRE ME INVADE LA CONSCIENCIA CON
LA PRESENCIA DE
MI QUERIDA ABUELA. QUÉ PEQUEÑOS DETALLES, EN NUESTRA MEMORIA NOS HACEN SENTIR
TAN BIEN, QUE ES GRATO RECORDARLOS.
ME ACUERDO, TAMBIÉN DE LOS DOMINGOS, CUANDO
IBA A LA IGLESIA SANTA
ROSA, CON MI QUERIDO ABUELO. ME LLEVABA DE LA MANO, YO APENAS SI TENÍA CUATRO AÑOS, ÉL MEDÍA
1,95M, YO AL DE ÉL, PARECÍA TAN PEQUEÑA. LO VEÍA, COMO A UNA TORRE, DELGADA,
ERGUIDA, CASI INALCANZABLE DESDE MI DIMINUTA ALTURA. PERO QUÉ BIEN SE SENTÍA!
ÍBAMOS A MISA, YO TRATABA DE DECIR TODAS LAS ORACIONES, COMO LO HACÍA MI
ABUELO.
YA NO ESTÁN, PERO
CONSTANTEMENTE LOS RECUERDO. ALGÚN DETALLE ÍNFIMO, ME LOS HACE RECORDAR Y
EXTRAÑAR. PERO SU AMOR, HA SIDO EL ALIMENTO, QUE NUTRIÓ MI ESPÍRITU, CON
CARIÑO, CON PERSEVERANCIA, CON DISPOSICIÓN, CON ORGULLO DE SER SU DESCENDIENTE.
ES UN HALO QUE ME RODEA Y PROTEGE, DE AQUÉLLOS QUE NO TUVIERON TANTA SUERTE
COMO YO, Y ANDAN POR LA VIDA,
CON RENCOR.
