UN PEQUEÑO ENCUENTRO

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ESTOY CANSADA Y SOLA. QUÉ HAGO EN CASA? ESPERANDO AL ESTÚPIDO DE MI MARIDO, O, A MIS HIJOS, CON SUS BOLUDOS PROBLEMAS?

ME BAÑÉ, ME VISTÍ DE LO MEJOR, TOMÉ MI CARTERA Y SALÍ, AL CENTRO.

FUI A VER VIDRIERAS, A UNA CONFITERÍA, Y, MIENTRAS TOMABA MI CAFÉ, OBSERVABA A LAS PAREJAS CONVERSAR ANIMADAMENTE. YA LES LLEGARÍA A ELLAS SU TIEMPO DE ESTAR SOLA Y PODRIDA, COMO YO.

VOLVÍ A LA CALLE. UN TIPO CUALQUIERA, TRAJEADO, ME PIROPEÓ Y ME INVITÓ A TOMAR OTRO CAFÉ. BUENO, PENSÉ, QUE OTRA COSA PUEDO HACER Y ACEPTÉ. FUIMOS A UNA HERMOSA CONFITERÍA, NOS TOMAMOS ALGO CON ALCOHOL, AHORA, NO RECUERDO QUÉ. EN REALIDAD, NO ME IMPORTABA, SU COMPAÑÍA ME ERA GRATA, Y, SU VOZ, SUGERENTE, ME ESTABA LLEVANDO PARA OTRO LADO.

AL SALIR, SUGIRIÓ QUE CAMINÁRAMOS, Y ASÍ, LO HICIMOS, TOMADOS DE LA MANO, COMO NOVIOS, UNA PAREJA. CONVERSAMOS ALEGREMENTE, COMO, SI NADA NOS IMPORTARA, SÓLO EL MOMENTO.

EN REALIDAD, ME OLVIDÉ DE MI FAMILIA, DE ESOS LAZOS LAXOS, LEJANOS, CASI INVISIBLES QUE NOS UNÍAN. MÁS QUE UNA FAMILIA, MI CASA PARECÍA UN HOTEL, DONDE IBAN A DORMIR UNOS PERFECTOS EXTRAÑOS, QUE NO SE CONOCÍAN ENTRE, Y, SÓLO, SE SALUDABAN AL DESPERTARSE.

ASÍ, MIRÉ LAS ESTRELLAS, LA LUNA, LAS LUCES DE LA CALLE. TODO ME PARECIÓ NUEVO. TAMBIÉN SENTÍ EMOCIÓN, ALGO QUE POR MUCHO TIEMPO NO HABÍA SENTIDO. MÁS BIEN PARECÍA MUERTA. ESTE EXTRAÑO, AL LLEVARME DE LA MANO ME DEVOLVIÓ MI IDENTIDAD PERDIDA, MIS AÑOS DORADOS. NO SÉ SI ERA UNA ILUSIÓN, PERO, ME GUSTABA.

DE REPENTE, SE INCLINÓ, Y, CON GENTILEZA, ME BESÓ EN LA MEJILLA Y MURMURÓ A MI OÍDO: “QUE HERMOSA PIEL TENÉS”. YO, GIRÉ LA CABEZA, Y, ENTONCES ME BESÓ EN LA BOCA CON SUAVIDAD. MALDICIÓN, HASTA LAS PIERNAS ME TEMBLARON. DESPUÉS ME PREGUNTÓ SI ME HABÍA GUSTADO, Y, CON VOZ ENTRECORTADA, LE DIJE QUE SÍ.

SABÍA, QUE SÓLO ERA EL ENCUENTRO DE DOS SERES, POR UN MOMENTO, EN LA LARGA CARRETERA DE LA VIDA, PERO, NO ME IMPORTÓ. SOLO ESE INSTANTE, REPARABA, TODO ESE LASTRE QUE ME ATOSIGABA, ESE DESEO DE SER LIBRE, DE VOLAR, SEGÚN MIS DESEOS. LA REALIDAD SE HABÍA TORNADO DETESTABLE. DE SÓLO PENSARLO, ME DABA TERROR. ASÍ, ME AFERRÉ CON MÁS FUERZA A SU MANO. NO HUBIERA QUERIDO PERDERLO, PERO, YA SABÍA, QUE ESTO ERA CASUAL, O NO?

NOS DIRIGIMOS A HOTEL ALOJAMIENTO Y ENTRAMOS. YO, CON CIERTA ANSIEDAD, ÉL, PARECÍA BASTANTE DUCHO, POR LO TANTO, ME DEJÉ LLEVAR.

FUIMOS A UNA HABITACIÓN BASTANTE BIEN DECORADA, CÁLIDA, CON LA CHIMENEA ENCENDIDA, UNA MESITA CON UNA BEBIDA EN HIELO Y DOS COPAS. UNA CAMA MATRIMONIAL INMENSA. YA ME IMAGINÉ DANDO VUELTAS SOBRE LAS SÁBANAS DE COLOR NEGRO CON RAYAS BLANCAS. SU CUERPO CON EL MÍO, ENTRELAZADOS, BESÁNDOS CON PASIÓN.

DESPUÉS DE BEBER ALGO, FUI A CAMBIARME AL BAÑO, DONDE ENCONTRÉ ALGUNOS SOUVENIERS MUY SEXIS. ME PUSE, EL QUE ME PARECIÓ MÁS ACORDE CON MI CUERPO. CUANDO SALÍ, ÉL ME MIRO, CON  LOS OJOS ARDIENTES, Y, COMENZÓ A QUITARSE LA ROPA.

NOS ACERCAMOS, NOS ABRAZAMOS Y COMENZÓ A QUITARME LA POCA ROPA QUE TENÍA. EN POCO TIEMPO, ESTÁBAMOS EN LA CAMA, BESÁNDONOS, TOCÁNDONOS, EXITÁNDONOS. LUEGO, HICIMOS EL AMOR VARIAS VECES. PARECÍA QUE NO TENÍA LÍMITES. LO HICIMOS EN LA CAMA, EN LA BAÑERA, EN EL INODORO. YO SOBRE ÉL, CABALGANDO A MIL POR HORA.

DESPUÉS DE UNA HORA, CADA CUAL SE BAÑÓ Y SE VISTIÓ. YO SALÍ PRIMERO. LUEGO, ÉL PAGÓ, SALIÓ, Y, SE DIRIGIÓ EN SENTIDO CONTRARIO AL MÍO.

NO IMPORTA, ESTABA EXHULTANTE, ME  SINTÍA UNA JOVENCITA, RADIANTE, CON LAS MEJILLAS  ROSADAS.

CUANDO LLEGUÉ A CASA, MI MARIDO ME MIRÓ Y ME DIJO: “ TENÉS FIEBRE, PORQUE TENÉS LA CARA ALGO COLORADA”. EN SEGUIDA, RESPONDÍ SOCARRONAMENTE, NO, QUE VA.