Hola, queridos chichipíos. Qué tal! Estuve de vacaciones, pero volví más cansada de lo que fui. Parece, que distender el espíritu, requiere del ámbito adecuado, que no puede sernos otorgado, por ningún motivo, ni por alegría, ni por bondad. Es, complejo explicar cómo descansarnos a nosotros mismos, de darnos el tiempo para algo mas, que no sea realizar las labores de nuestro empleo. El cual no cumple ninguna función, excepto la de mantenernos relativamente calmos, aunque nos estrese. Pareciera, que esos dineros, que se nos dan por robarnos la vida no alcanzan. Queremos algo más, entonces el psiquiatra dice que estamos estresados, que estamos ansiosos, que necesitamos alguna medicación para relajarnos. En fin, estar de vacaciones: ¿qué significa? Yo, realmente, no lo sé. Porque para, supuestamente estar bien, debemos medicarnos, hasta estar tranquilos. Quizá, no haga falta ir a ningún lugar, sino, tan sólo tomar nuestras pastillas. ¡Increíble! Con unos cuantos billetes y muchas pastillas, podemos estar de vacaciones, aún en nuestros empleos.