Hola, queridos chichipíos. Qué tal! Yo, como siempre, escribiendo lo que siento, lo que me pasa, lo que veo que ocurre a mi alrededor y no tanto.
Hoy, golpeó a mi puerta una señora de unos sesenta años, acompañada por dos niños de entre siete y diez años. Me pidió dinero o algo para comer. Le dije que esperara y busqué en mis alacenas y le dí un paquete de arroz y una lata de jurel. No estoy contando ésto, para vanagloriarme de mi bondad. Pues, lo lógico, es que la señora tuviera adónde recurrir. Por lo tanto, le pregunte si no estaba cobrando las asignaciones por hijo. A ello, respondió, que esos eran sus nietos y que como vivían a orillas de un arroyo, que hay por el barrio 2 de Abril, se habían perdido los documentos de los niños y que los estaban tramitando. Pero, después de dejarla, comencé a preguntarme ciertas cosas, como por ejemplo: por qué estaban los niños con ella? Irían a la escuela? Si, era así, probablemente irían por la mañana, para después poder acompañar a su abuela. Pero, si su horario, era por la tarde, entonces estaban faltando al colegio o no iban? Qué pasó con su madre o padre, que se encontraban con su abuela?
Los argentinos, en general, están dominados por el pensamiento mágico, piensan que las cosas, pueden hacerse, de un momento para otro. Piensan, que lo que se estuvo destruyendo por décadas, puede reconstruirse en minutos. Debido a esa forma de pensar y, también, debido a su alienación, causada por los medios de confusión, piensan que ya no debería haber más personas sin dinero, con hambre, etc. Y no es así, lo que nos pasa, es consecuencia de lo que hicimos, ninguna determinación que tomamos es completamente libre, no existe el libre albedrío. Cada decisión que tomamos, está influída por nuestra interioridad, por nuestra consciencia (si es que la tenemos), por el medio en que vivimos, por nuestra familia y amigos, inclusso, por aquellos a quienes no consideramos nuestros amigos. De manera, que sin darnos cuenta, vamos tomando decisiones, que nos llevan directo a un determinado y puntual lugar en el espacio tiempo, donde nos ocurre otra cosa. A veces, planificamos y tomamos direcciones que creemos correctas, pero éstas intersecan los caminos de otros, con que nuestro punto de arribo, van cambiando, segundo a segundo, y , es así, como creyendo que vamos a tal lugar, terminamos en otro.
Esta situación no es alocada, lo que pasa que todavía (y yo creo que nunca) sabremos cuán interralacionados estamos. Que mi decisión, afecta la vida de otro, y que las decisiones de ese otro, nos afectan a nosotros.. El espacio-tiempo, la existencia de todo ser en el Universo, está unida por la trama del mismo. Y, sin comprenderlo, lo que pasa a millones de años luz, ejerce su influencia, en nosotros.
Comprender esta trama, es complicado. Tampoco, podemos estar indecisisos, sin saber que hacer, pero deberíamos tener consciencia de que lo que hagamos no sólo nos afecta a nosotros, sino que afecta a los demás, y que sus reverberaciones, como las olas, continúan afectando el espacio-tiempo, aún después de nuestra muerte. Aunque nuestra desaparición física, no es nuestro final, pues parte de nuestra materia se transformará en energía y parte de la masa, se usará para formar nuevos seres: personas, rocas, etc. Cuando digo personas, lo hago en el sentido que los onas (hoy desaparecidos, gracias a los genocidas de siempre)lo hacían, considerando a todos, sin excepción, personas: roca, río, montaña, humano, puma, ciervo, lagarto, etc.