Hola, queridos chichipíos. Qué tal! Otra vez escribiendo, pues cada cosa que escucho genera ideas, que , necesariamente tengo que comunicar. Parece que la necesidad de expresarse, supera a la necesidad de tener lectores. Qué voy a hacer! Escribir.
No me molesta que las personas tengan ideas. Me molesta cuando alguien dice: soy peronista, soy radical, soy comunista, etc. Parece, que lo único que se puede ser es un rol determinado y nada más. Ésta actitud, le quita riqueza a la vida. Uno, sencillamente es. No es peronista, ni radical, ni docente, ni jubilado. Todos éstos son roles, que en un momento determinado, la comunidad, en la cual estamos insertos (o no) nos atribuye.
Es natural, que durante el tiempo que dure nuestra vida, desempeñemos diferentes roles, Pero, esos roles no somos nosotros. Eso que somos, según yo, está constituído por nuestra interioridad, nuestra consciencia, nuestra psique, ideas, que se van combinando frente a las diferentes experiencias, dándonos rasgos especiales, pero no roles.
Por eso, me siento apenada, cuando alguien dice que es docente, médico, etc. Falso, lo que pasa, es que es más fácil identificarse con los roles, que en algún momento preciso, desempeñamos. En lugar de comenzar una real búsqueda, para saber con mayor o menor certeza, quienes somos, en realidad.
La búsqueda interior, el desarrollo de nuestra consciencia, la práctica constante de sentimientos elevados, exigen un trabajo espiritual y moral. Porque ese derrotero, demanda trabajo continuado, sin cejar un solo instante. Pretende de nosotros, que todas nuestras potencialidades, estén al servicio, de convertirnos, en una persona. Sin olvidar, por supuesto, que ser persona, es una meta. Por lo tanto, mientras más trabajemos para acercarnos a ella, más se aleja. Es, como el horizonte, uno camina y el horizonte camina con nosotros.
Abandonemos esta cultura de los roles, obviamente impuesta por el Imperio. Porque de esa manera, pensando que sólo somos roles, nos olvidamos de lo más importante: que estamos tratando de ser personas humanas. Y, al estar, deshumanizados, podemos hacer cosas, que en otra circunstancias, jamás haríamos, como torturar, matar, robar, dañar a nuestras propias crías. En cambio, si vemos lo que realmente somos: personas en formación. Entonces, también veremos a nuestras crías, como personas en formación.
En determinados momentos, podemos coincidir con algún aspecto de una ideología, pero no todo el tiempo. Ésto es, como decir mentiras. podemos engañar a todos, durante algún tiempo, pero no podemos engañar a todos, todo el tiempo. Al menos, veo que lo que me pasa a mi (creo que le pasa a muchas personas)mis ideas cambian, mi mente se reorganiza. Mi psique, parece un gran cajonera, donde habitualmente estoy cambiando de lugar los cajones, colocando nuevas cosas en ellos. Así, existe una gran fluidez de pensamiento. Constantemente, recuerdo que me pasó, lo aplico si puede a mi circunstancia actual, y con ello, pergeño, nuevas formas de enfrentar nuevos problemas. Escucho que alguien dice algo (como en este caso, que estoy escuchando la radio) y lo que oigo, genera en mi pensamientos nuevos, reorganizo la cajonera (como digo yo). De manera, que recuerdo lo que fui, para proyectarme y ser un nuevo ser en el futuro, es decir, mañana.